Un radical vamos. Y como todos los radicales iluminados creen poseer la verdad absoluta , aunque como he dicho antes , en mi opinión , esta vez dio en el clavo ...
" Ufologos voy a acabar con vosotros" |
El caso es que si hay un espectáculo ridículo, trasnochado y vergonzante es precisamente el que da esta tía que debe su fama a su programa en TELECINCO "Mas alla de la vida": Aquí el día en que
La tipa esta no tiene nada que ver con gente entrañable como Iker Jimenez por ejemplo , uno de los mayores damnificados por Gamez . Lo que cuenta Iker en su programa "Cuarto Milenio" te lo puedes creer o no ( En mi caso mas bien no) , pero su puesta en escena , colaboradores , el carisma (Pulseras aparte) de Iker y toda esa parafernalia esotérico-festiva mola y funciona como espectáculo ( Esas desternillantes reconstrucciones) .Yo lo veo como cuando te cuentan una historia de niño y empiezas a imaginar si fuera hay algo mas , Uuuuhhh!!!! . Un juego en definitiva , como cuando ves una peli de Sci-fi .
Y cierto es que hay mas verdad en un programa de Iker que en el telediario de Intereconomía por ejemplo . Es como el absurdo debate de los Caballos de Troya de J.J Benitez .( Informacion AQUI) ¿ Que mas da si lo que relata es real o no? Es una serie de novelas muy entretenidas, bien documentadas y punto . Que manía con complicarse la vida en debates que no llevan a ninguna parte . Todo es "Entertainment"puro y duro.
Pero lo de la Germain o esto ....
... es una puta mierda que puede valer para partirte el culo un rato si no diera tanta vergüenza ajena. Y encima considero que es explotacion infantil....pero no espectáculo.
No me enrollo mas os dejo integro el articulo a ver que opináis:
Un incrédulo en el espectáculo de Anne Germain
2012 MAYO 24
Hay gente que rompe a llorar antes de que Anne Germain suba al escenario del palacio Euskalduna, en Bilbao. Son las 22.10 horas del 25 de abril, la médium de Telecinco va a entrar en la sala. El espectáculo no ha empezado todavía. Bueno, para mí, sí. Para mí, ha comenzado en la puerta del teatro, donde he visto la emoción con que algunos fieles de la dotada salían de la sesión de tarde porque habían contactado con el espíritu de un familiar muerto.
Ya en la butaca, he pasado diez minutos escuchando la bienvenida del presentador de televisión César Heinrich. Será nuestro “anfitrión” y nos ha explicado que no vamos a asistir a un espectáculo, que vamos “a vivir una experiencia”. Somos unas 300 personas -la mayoría, mujeres- que hemos pagado 80 euros de entrada por cabeza. “Lo que van a sentir hoy aquí va a ser algo único, irrepetible”, ha asegurado. Luego, han proyectado en la pantalla una breve hagiografía de Anne Germain, famosa en España gracias al programa Más Allá de la Vida de Telecinco.
Ahora viene lo que realmente me interesa. La dotada acaba entrar por una puerta lateral de la sala e inicia el recorrido hasta el escenario por el pasillo central, del brazo de Heinrich. ¡Comienza el espectáculo! El público aplaude, se levanta, empieza a llorar. La ovación llega a ser atronadora y Anne Germain todavía no ha abierto la boca. Estoy rodeado de creyentes y me siento un bicho raro. En la pantalla gigante, en las imágenes del público que recogen varios cámaras de televisión, destaca una joven con un osito de peluche en brazos que llora desconsolada. Está en primera fila.
‘Interferencias’ desde el Más Allá
Anne Germain sube al escenario. Derrocha cercanía. Asegura que ella es, para los espíritus, “como un teléfono y que, al igual que ocurre con los teléfonos, a veces hay algún cable cruzado”. Explica que, en ocasiones, pueden registrarse interferencias desde el Más Allá y hacer que ella transmita como procedente de un espíritu un mensaje que, en realidad, es mezcla de lo que dicen varios. Pide a los presentes paciencia, que no lleguemos a conclusiones precipitadas, que abramos nuestros corazones a más de un espíritu “porque, en muchas ocasiones, una presencia se acerca con otra”.
“Si conecto con vosotros y no entendéis el mensaje, no digáis que no inmediatamente. Dadme tiempo para conectar con la persona. Tengo que ir haciendo preguntas. ¿De acuerdo?”. Sigue diciendo que puede recibir un mensaje para una persona que contenga, a su vez, otro para otra. Explica que, a veces, puede imitar en sus movimientos a los muertos “hasta cierto punto”. Y añade que, si cualquiera cree que el mensaje que escucha es para él, se considere destinatario del mismo porque -recuerda- puede estar recibiendo mensajes de más de un espíritu, aunque ella los presente como de uno solo. El discurso garantiza que Anne Germain nunca falla.
La introducción acaba con la médium advirtiéndonos de que la sala está llena de espíritus, familiares de los asistentes, que ella ve, pero nosotros no. Me acuerdo del dragón en el garaje de Carl Sagan. Anne Germain nos anima a saludar a esas entidades del Otro Lado levantando los brazos y agitándolos con las manos abiertas, girando el cuerpo hacia todos lados, porque las presencias están por todas partes. Unos segundos después, el público, entusiasmado, agita los brazos al aire girándose de un lado y otro, saludando a los espíritus. Es increíble. Y preocupante. Que un burdo estafador maneje tan fácilmente a adultos educados da miedo.
A los abuelos no les gustan las minifaldas
Es mejor el preámbulo que el show propiamente dicho. Una vez que Anne Germain empieza a conectar con el Más Allá, al escéptico no le sorprende nada, excepto la infinita credulidad del personal. La médium dice generalidades, que repite descaradamente con sus diferentes víctimas, les sonsaca y se confunde mucho, pero no importa. Nadie se para a pensar; no han pagado para eso. Han soltado 80 euros para creer que van a hablar con su abuelo, su madre o el hijo que perdieron. Y para llorar, para llorar mucho. La médium lo sabe y el anfitrión también. Los elegidos no suben al escenario. Heinrich pasea por el patio de butacas con el micrófono.
Si habla con una pareja que se presenta como tal -no como un matrimonio o como novios-, en un momento dado de la conversación, Anne Germain les dice que su abuelo, o quien toque, le cuenta que hace tiempo que piensan en regularizar la situación. Es lo que dijo, al menos, dos veces en la sesión a la que asistí. La primera le salió mal: la pareja negó que pensara casarse ni firmar papel alguno. Entonces, la médium cambió automáticamente de tema. La segunda pareja asintió, lloró y se dio el sí, quiero ante Anne Germain mientras sus rostros se proyectaban en la pantalla gigante. Al día siguiente, supe que él era Luis Hermosa, concejal del PP de Bilbao, y ella la cantante Susan Laster. ¿Se acuerdan cuando nos reíamos de que Ronald Reagan organizaba su agenda en coordinación con una astróloga? Pues aquí tenemos políticos que dan pasos vitales porque se lo sugieren sus parientes muertos. Bueno, eso creen ellos.
Los mensajes son todos del estilo de: “Mamá te quiere mucho”; “Eras la niña de los ojos de papá”; “Tu abuelo dice que cada vez te pareces más a tu madre”… Y se repiten en diferentes variantes. Así, Anne Germain informa a un par de mujeres jóvenes de que a sus respectivos abuelos les parece que visten faldas demasiado cortas. ¿A qué abuelo le parece recatada la vestimenta de alguna de sus nietas? Pero la gente traga. La médium acierta con generalidades o cuando pregunta y, si mete la pata hasta el fondo, cambia de tercio.
¡Párense a pensar, por favor!
La joven del osito de peluche acaba siendo, cómo no, una de las elegidas por Anne Germain parademostrar sus poderes. Y, claro, la médium conecta con un niño. “¡Mi mamá! ¡Mi mamá! ¡Quiero a mi mamá!”, dice con voz infantil dirigiéndose a la chica. “Quizá se trate de dos niños de dos familias distintas; pero que han ido al mundo espiritual a la vez”, puntualiza. La muchacha llora. “¡Es mi mamá! ¡Quiero a mi mamá”, repite la dotada, que añade, acto seguido, que, si no se trata de un niño pequeño, es alguien que llamó a su madre “en el momento de partir”. Y sigue, sigue, sigue hablando de “una presencia con el comportamiento típico de un niño, que no puede estarse quieto”.
La médium de telecinco dice a la muchacha que siente que ella y sus acompañantes, dos tías, eran como madres para el niño. Todo se va aparentemente al traste cuando, tras más de cinco minutos en los que ladotada habla continuamente de un niño o un adolescente, la joven del peluche asegura que reconoce en el espíritu a su padre muerto. ¿Qué hace entonces Ane Germain? Ni se inmuta. Cambia de tercio. Asegura que todo es muy confuso para ella porque está hablando con un niño, y la joven del muñeco soluciona el entuerto: “Ella perdió un bebé”, dice de una de sus tías. Ya está, problema resuelto: la espiritista sentencia que ha conectado con el feto abortado y se queda tan ancha. ¿Pero no estaba la chica convencida de que era su padre?
Asistir al espectáculo de Anne Germain es una fantástica clase práctica de pensamiento crítico. Conoces la teoría del efecto Forer y la lectura fría, y la has visto en la tele, pero en la pequeña pantalla existe el montaje -que elimina fragmentos poco interesantes- y mantienes un cierto distanciamiento con las víctimas del montaje. En el teatro, te rodean, ves que se trata personas aparentemente normales y asistes al espectáculo como uno más, pero de un modo diferente. Ellos, los seguidores de la médium, se quedan en la superficie, no profundizan en lo que les cuenta ni en cómo se lo cuenta. Estoy entre ellos, pero mentalmente aislado, como si viera todo desde fuera -como cuando asisto a un acto religioso-, y hay momentos en los que la médium y su trouppe me dan un inmenso asco.
La gente sufre muchísimo. Se ve en sus gestos; se percibe en su voz y en su lenguaje corporal. Ansía conectar con sus seres queridos muertos. Si cree conseguirlo, se derrumba y llora a mares. La médium sonríe, y cuenta todo tipo de tópicos y mentiras. César Heinrich, el anfitrión, ofrece a cada víctima de Anne Germain el micrófono y pañuelos de papel. Y los cámaras graban primerísimos planos de rostros llorosos que se proyectan en la pantalla gigante o en el monitor que tiene la médium en el escenario, a sus pies, para poder ver las reacciones de sus interlocutores más lejanos en el patio de butacas.
Es un espectáculo obsceno, repugnante. Es todo tan descaradamente fraudulento que en varios momentos me dan ganas de levantarme y gritar a los asistentes: ¡Cómo podéis ser tan ingenuos! ¡Os están engañando! Y explicarles cómo lo están haciendo. Me quedo sentado y en silencio. He pagado 80 euros de mi bolsillo y quiero vivir la repulsiva experiencia hasta el final, para luego contarla aquí y en la radio. A fin de cuentas, que yo sepa, ningún medio se ha dignado a hacer algo parecido. Considero que es lo mejor, como antes he pensado que lo era engordar la cuenta corriente de la médium y sus patrocinadores, a pesar del asco que me da lo que hacen, para asistir a una sesión de espiritismo como un creyente más. Pasa la medianoche cuando todo acaba y salgo del teatro alucinado. No puedo evitar pensar que mis acompañantes en el patio de butacas son ciudadanos adultos, con derecho a voto. Me dan ganas de exiliarme.
fuente: Magonia.es
Gamez; Nuestro James Randi castizo ( Pincha AQUÍ)...
En Quefeossomos se a criticado a Gamez a veces , y se le a alabado en otras . Hoy le damos una de cal y otra de arena .... Por ultimo la opinión de Adriano Mendoza de LCN un especialista en estos temas:
Adriano Mendoza |
"Soy credulo , pero no gilipollas..."
¿Qué decir sobre Anne Germain?... Podría tener varias lecturas, aunque la primera que me viene a la mente es de SIN-VER-GÜEN-ZA. Básicamente porque es una señora que recuperando las mediums de los últimos años del siglo XIX y primera década del XX, ha sabido sacarle partido a esa vieja formula. Cuando ha ido a televisión a "entrevistar" al fantasma de un famoso, que casualidad que ella tiene todo el listín telefonico de "el otro lado".
Está Roció jurado? Qué se ponga. - Es básicamente lo que hace esta señora. Nada más que con una buena investigación de la vida del fallecido, una investigación de la persona que quiere saber del "espiritu", y una buena dosis de "pseudopsicología" y caradurismo hacen en los crédulos que esta señora sea ese fenómeno que dice que és.
Pero no la culpo, la gente, en situaciones desesperadas se agarra a un clavo ardiendo. Aunque claro, cobrar por mentir, es mucho peor. (punto y aparte). Juega con los sentimientos, pero encima les saca el dinero. Si lo hiciera desinteresadamente quizás cabría el beneficio de la duda de que lo hace por ayudar a las personas. Pero quien se ayuda basándose en unos supuestos "poderes", es eso un caradura.
Por ultimo decir, que yo por creer creo en todo, incluso en la gente que habla con los muertos, los espíritus, los changelings, etc... Soy crédulo, pero no gilipollas. Por eso creo que la gente que tiene el don primero que no es la persona la que habla con los muertos si no que los muertos le hablan a ella, y segundo no elige con quién hablar. Además cualquiera en su sano juicio que le pasara eso, se guardaría de contarlo a todo el mundo, además de estar asustado como para volarse la tapa de los sesos.
Podreis encontrar a Adriano en LCN ,Blog amigo , pero cuidado , ¡ Muerde!