domingo, 13 de febrero de 2011

Y el goya es para:Mario Camus.

Si directores cantabros como Mario Camus o Victor Erice hubieran sido norteamericanos,estarian entre los 20 mejores de la historia junto a Jonh Ford,Alfred Hitchcock , Steven Spielberg o Billy Wilder por decir algunos nombres de distintas epocas y estilos.Hoy le van a conceder el goya honorifico a uno de ellos:


En el curso de su carrera, y en casi todos los proyectos que le han tocado en suerte, Mario Camus viene a representar una garantía de excelencia. Incluso cuando las cualidades de un determinado filme no han encajado con su personalidad, él ha sabido sacar de contrabando más de una pepita de oro.
Siempre ha salido bien parado al filmar películas de género –esas que uno rueda sabiendo el motivo por el que se aprecian sus clichés–, y aunque en la arquitectura del cine haya poco lugar para la originalidad, también ha aplicado felizmente su método en proyectos más personales, llenos de reflexión.
En todo caso, si nos fijamos en los recuerdos del público, tendremos que etiquetarle como uno de los directores que mejor ha entendido cómo se adapta la literatura al celuloide.
Artesano y autor –qué lo mismo da a estas alturas–, el realizador cántabro pudo ser abogado pero prefirió subirse a la cuerda floja del cine y poner a prueba su instinto de narrador. Valió la pena. Al igual que otros compañeros de estudios en el Instituto de Investigaciones y Experiencias Cinematográficas –empezando por Basilio Martín Patino, que le animó a matricularse–, Camus pasó a engrosar las filas del llamado Nuevo Cine Español. La suya fue una generación admirable, que además de mantenerse cerca de la industria y sin el remache del malditismo, también supo atrapar la esencia de aquella época con una modernidad muy pensada. De ahí, el éxito y el reconocimiento.
A diferencia de muchos realizadores de hoy, que dicen haberlo visto casi todo pero parecen no haber leído casi nada, Camus llegó a la Escuela de Cine con una sólida base literaria y humanística. Y eso es algo que en su filmografía, incluso en los títulos menores, funciona como un rasgo asociativo.
Repasemos su archivo de recortes. Aún era una joven apuesta cuando retrató a un grupo de cómicos de la legua en Los farsantes (1963), escrita a partir de Fin de fiesta, de Daniel Sueiro. Poco después, asoció su nombre al de otro escritor, Ignacio Aldecoa, en una interesante cinta de boxeo, Young Sánchez (1964). No fue su última aproximación a la obra de Aldecoa: después llegaron Con el viento solano (1965) y Los pájaros de Baden-Baden (1975).
La mala acogida de Con el viento solano le animó a aceptar propuestas decididamente comerciales. Por ejemplo, Digan lo que digan (1967), un melodrama romántico protagonizado por el cantante Raphael y escrito por Antonio Gala.
Durante el rodaje de este musical en Argentina, Camus descubrió a un excelente amigo, Adolfo Aristarain, con quien volvió a contar como ayudante en la teleserie Los camioneros (1974) y en otras películas de aquel tiempo.
Es Gala quien despacha el libreto de Esa mujer (1969), un folletín efervescente y sin complejos, que dio a Camus la oportunidad de dirigir a Sara Montiel. Por esta época, el realizador llegó incluso a filmar un western a la italiana, La cólera del viento(1971), cuya estrella fue Terence Hill –en efecto, el mismo actor de Le llamaban Trinidad.
Afortunadamente, gracias al despotismo ilustrado que, censura incluida, se practicaba en la televisión de la época, el realizador también intervino en teleseries con barniz literario, como Cuentos y leyendas (1968), Si las piedras hablaran (1972) y Paisaje con figuras (1976).
Estas dos últimas tenían un propósito declarado por su autor, Antonio Gala: «Vamos a comprobar lo hondas y afincadas que han de ser las raíces de lo español para mantener unidos a tipos, gentes, climas, lenguas, razas, paisajes y actitudes tan distintos».
Cuestión de identidad, vaya. Y puesto a ello, el propio Camus fue otorgando nuevo sentido a esa literatura que nos une a través de series como Fortunata y Jacinta (1980) o La forja de un rebelde(1990), y de películas como La leyenda del alcalde de Zalamea(1972), La colmena (1982), Los santos inocentes (1984), La casa de Bernarda Alba (1987) o La ciudad de los prodigios (1999).

Afinar las emociones

Es probable que muchos de quienes ahora se acerquen a la citada novela de Delibes adaptada al cine en 1984 lleven en su memoria estampas del filme de Camus: una versión ejemplar, en la que se concentra la sustancia del libro con la inmediatez de lo real, y con una sabiduría narrativa que se exhibe en todo su vigor.
El propio Delibes, cinéfilo desde sus años mozos, creía que Los santos inocentes era una de sus novelas más difíciles de adaptar. Pero le contó a Camus que había conocido en un psiquiátrico a Azarías, el personaje a quien da vida a Paco Rabal, y fue ese detalle lo que le permitió al realizador armar la narración que luego llegó a las pantallas.
Si damos por bueno que esta es la culminación del arte de Camus, imagínense qué hubiera podido hacer el realizador si hubiese llegado a rodar, como en algún momento se dijo, la continuación de la teleserie El Quijote (1992).
Hay algo que tienen en común los títulos que llevamos mencionados, y es que en todos ellos las interpretaciones van de lo bueno a lo fabuloso. Camus ha sido bendecido con ese raro don que le permite afinar perfectamente las emociones de sus actores.
La buena dirección es un empeño que exige talento y también cierto estado de ánimo. Hablando de ello con Adolfo Aristarain, el realizador argentino me dio esta definición: «Mario es el amigo junto al que es posible cooperar en todos los planos. Lo considero mi único maestro, aparte de un consejero excepcional. Fue él, por ejemplo, quien me previno del riesgo que implicaba exponer tantos elementos personales en Martín (Hache). Bueno, me hizo esa advertencia cuando ya faltaba poco para el estreno, así que el remedio era imposible. No obstante, aunque Mario tenía razón en este caso, sigue pareciéndome difícil controlar el rumbo del relato dentro de un proceso creativo tan íntimo».

Tradición realista

Y vaya si lo es. Para alguien con tantas preocupaciones personales y cívicas, puede resultar complicado no confesarse a través del celuloide.Por mucho que algunos en Hollywood quieran convencernos de lo contrario, la ficción siempre es un envoltorio de la vida real. Por eso mismo, en la presentación de El prado de las estrellas, Camus recurrió a la voz de uno de sus autores de cabecera, Claudio Rodríguez: «Para mí –decía el poeta–, la vida tiene aspecto de fábula; es algo legendario, no sólo historia y datos concretos».
¿Acaso no explica esta frase buena parte del cine de Camus? En fin, llegados a este punto, uno ya no sabe qué debemos agradecerle más. Posiblemente sea su respeto a la tradición realista española. La misma que se inserta en nuestra genética e incluso en nuestra mitología.
Al margen de su faceta popular –pienso en series de televisión como la célebre Curro Jiménez (1976) y en cintas como la fallida La vuelta de El Coyote (1998)–, este realismo se confirma en esas producciones en las que Camus ha puesto su técnica y su lucidez al servicio de andanadas emocionales mucho más genuinas, y también pesimistas, como sucede en La vieja música (1985), Después del sueño (1992), Sombras en una batalla (1993), Adosados (1997), El color de las nubes (1998), La playa de los galgos (2001) y El prado de las estrellas (2007).
Cuando teclea esos guiones, Camus ve las orejas del lobo del egoísmo consumista, estudia los componentes del amor y muestra las secuelas de la violencia y la certeza abismal de la muerte. Según su propia confesión, pretende lo mismo que Borges hacía con sus cuentos, elaborar los enigmas de la condición humana.
Al final, es tan sencillo como esto: sin abusar de los subrayados, Camus sabe que casi todo depende de esa marca singular –llámenla textura, o estilo– que un realizador sabe imprimir en relatosque llevan siglos aferrados a la vida del ser humano, y en cuyo núcleo siempre hay personajes que nos importan. Precisamente por eso, el mundo sería un lugar mucho mejor con más cineastas como él.




Os dejo una biografia de cada uno y algunos videos de sus pelis:






"Victor Erice"
MARIO CAMUSMARIO CAMUS 


"Mierda por ahi viene el pesao de Lars Von Triers a hacerme la pelota"



  • Por cierto señor Camus, cuando vea al petardo de Vicente Aranda en los goyas ya sabe :Entre oreja y oreja.....




    Nacido en Santander en 1935, este director y guionista cinematográfico comenzó su carrera en 1963 tras cursar estudios de derecho y dirección de cine. Sus primeros trabajos suelen ser películas de encargo, montaje de musicales de cantantes españoles e incluso la dirección de un spaghetti western, aunque su primer destacado trabajo es una adaptación de la obra de Benito Pérez Galdós "Fortunata y Jacinta" en 1979. Durante los años 80 es cuando comienza a destacar entre el gran público y la crítica con otras dos adaptaciones: en 1982 su película "La Colmena" - de Camilo José Cela - recibe el Oso de Oro en el Festival de de Berlín y en 1984, Alfredo Landa, protagonista de "Los Santos Inocentes" - de Miguel Delibes - es premiado en el Festival de Cannes. Algunas de sus últimas películas, en las que su trabajo adquiere un toque más intimista, son "Sombras de una batalla" y "Adosados".

    Solo por haber dirigido "La colmena" y "Los santos inocentes" ya se merece entrar en la lista de los mejores.



    En esta peli el gran Alfredo Landa demuestra que no solo sabe perseguir suecas en gayumbos...

    FILMOGRAFIA:



    CUANDO TÚ NO ESTÁS1966Director
    AL PONERSE EL SOL1967Director y guionista
    DIGAN LO QUE DIGAN1968Director
    ESA MUJER1969Director
    LA LEYENDA DEL ALCALDE DE ZALAMEA1972Director
    RAFAEL EN RAPHAEL1975Actor
    LA JOVEN CASADA1975Director
    LOS PÁJAROS DE BADEN-BADEN1975Director
    LOS DÍAS DEL PASADO1977Director
    LA COLMENA1982Director
    LOS SANTOS INOCENTES1984Director y guionista
    LA VIEJA MÚSICA1985Director
    MARBELLA, UN GOLPE DE CINCO ESTRELLAS1985Guionista
    WERTHER1986Guionista
    LA CASA DE BERNARDA ALBA1987Director y guionista
    LA FORJA DE UN REBELDE1989Director
    DESPUÉS DEL SUEÑO1992Director
    SOMBRAS EN UNA BATALLA1993Director y guionista
    MÁS ALLÁ DEL JARDÍN1996Guionista
    ADOSADOS1996Director y guionista
    EL COLOR DE LAS NUBES1997Director y guionista
    LA VUELTA DEL COYOTE1998Director
    LA CIUDAD DE LOS PRODIGIOS1999Director
    LA PLAYA DE LOS GALGOS2002Director


    Y ahora el otro crack , adorado igual que Camus por todo el gafapastismo y que dirige al igual que Terence Malick cada 10 años:

    • VICTOR ERICE
FILMOGRAFIA 

EL ESPÍRITU DE LA COLMENA1973Director
EL SUR1983Director y guionista
EL SOL DEL MEMBRILLO1992Director





Cineasta español (Carranza, Vizcaya 1940). Licenciado en Derecho y Ciencias Políticas y Económicas, estudia dirección en la Escuela de Cine de Madrid en 1963. Crítico de cine en diversas publicaciones como Cuadernos de Arte y Pensamiento, pero en especial en la revista especializada Nuestro Cine, debuta como director con Los Desafíos (1969), cuyos otros dos episodios sobre la violencia están dirigidos por José Luis Egea y Claudio Guerín. Tiene una importante repercusión crítica EL Espíritu de la Colmena (1973), que parte de la tradición del cine fantástico norteamericano para reflejar la dura etapa atravesada por el país en la posguerra, narrar con gran sobriedad la relación de dos niñas pequeñas con su padre y construir el miedo y la fascinación que encierra la infancia. Tras diez años dedicados a la publicidad, a partir de un relato de Adelaida García Morales rueda El Sur (1983), de nuevo sobre unas complejas relaciones hija-padre en el triste mundo de los años cuarenta, pero, a pesar de que el productor Elías Querejeta solo le permite rodar los dos primeros tercios, es una obra maestra. Después de otra larga etapa publicitaria, rueda El Sol del Membrillo (1992), un personal documento sobre el pintor realista Antonio López. Actualmente se encuentra preparando el guión de su próximo proyecto para el productor Andrés V. Gómez, El Embrujo de Shangai.


Fuente:Diario ABC  y directores de cine.com


El ultimo corto del maestro:






Aviso a gafapastas:Antes de ver toda la filmografia de WONG KAR WAI o similares echad un ojo a estos dos directores.

Bueno yo a lo mio,ahi os dejo unos minutos musicales:
















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