Mi primer negro...

Hoy tenemos relato especial de uno de nuestros seguidores, pero antes unos pequeños apuntes sobre el relato que me ha mandado PEPE V.H , el colaborador en cuestion:

"Cuando no habia negros,para hacer de rey Baltasar se cogia a un blanco y se le pintaba... Mas ridiculo imposible"

Aunque ahora sea habitual y mas si vives en Madrid o una ciudad de similar tamaño ,el relato que nos ocupa dentro del contexto de una capital de provincia(Si es un pueblo ni te cuento) es rigurosamente cierto y supongo que cualquier persona de mas de 50 años podra dar fe de ello.
En España no HABIA NEGROS( Si ,negros, no gente de color, no disfracemos la realidad ) y ver a uno en directo era bastante dificil.
Mucha gente habia visto negros en la television o en las peliculas americanas y tal, pero convivir lo que se dice convivir , pues no.... Algun moro que otro pero estos eran como amarronaos y claro no es lo mismo.(Esto se extiende al resto de minorias etnicas).
Yo mismo en los 80 ,en el colegio me sentia diferente ya que soy mestizo y os aseguro que como yo , no habia casi nadie.Cuando eres pequeño ser diferente no mola mucho ...Por que? El Chojin y Fran .T lo explican mejor que yo:










Yo tambien me cago en Georgi Dann , en La cancion del Cola Cao , en la de los conguitos y demas....

"Yo de pequeño, era el unico en muchos km a la redonda"

Luego en la adolescencia , la cosa cambio.Ser diferente mola   ya que es una etapa en la que buscas tu identidad y esas cosas,asi que ya de entrada ser moreno(Nunca fui negro lo que se dice negro , era mas bien cafe con leche) te distinguia del resto de rostros palidos.  .Ahora ya hay muchos y dejas de ser original .... Y se normaliza:









Dentro de no mucho , dada a la cantidad de inmigrantes latinos , niñ@s chin@s, subsaharian@s y demas que se adoptan , los adolescentes seran como esos que salen en las pelis Made in Usa:

Aqui, mi hijo y sus mejores amigos:

"Mi hijo es el rubio , ojo"

Lo mejor es cuando la gente te oia hablar  como un "blanco", los prejuicios una vez mas (Ejemplo visual-auditivo):





Al partir del minuto 1:00 comienza el descojono....


"Que creeis que cuando hablo es otro tipo el que me dobla..."


En fin no me enrollo mas ,ahi va el escrito:


Mi primer negro.
Corría el año 1961, en aquel entonces Santander era una ciudad muy provinciana y pacata sumida en lo que podríamos llamar el final de la posguerra y el principio del primer desarrollo industrial, muy aferrado a sus costumbres, muy clásica y austera, nada cosmopolita.(NOTA DE quefeossomos: Y sigue casi igual)
Yo acababa de cumplir los 10 años de edad y vivía con mi familia dos hermanos y dos hermanas, en el proletario barrio de Porrúa, entonces casi en los extrarradios de la ciudad, de modo y manera que para llegar al centro  había que cruzar campos y caminos de tierra para llegar a la arteria principal, por cierto este barrio hoy en día se encuentra prácticamente en el centro de la urbe, así mismo yo acudía cada día a la escuela, está situada en la calle San Fernando principio de la vía principal de la urbe en una finca mediana rodeada de una verja de barras de hierro fundido con punta de lanza y parte baja de un metro aproximadamente de piedra de cantera unida con cemento, el colegio ubicado en la parte sur de la finca pegado a la acera de la citada calle consistía en un antiguo palacete estilo colonial de últimos del siglo diecinueve de tres plantas y sótano donde se repartían las clases en lo que antiguamente deberían haber sido alcobas, con un baño en cada piso al más puro estilo de principios de siglo, cada clase sustentaba unos 30 o 35 niños y jóvenes de los seis cursos que en aquel entonces comprendía el bachiller, que en típicas mesas colegiales de madera se apiñaban cada día  frente a la mesa del profesor y una enorme pizarra que ocupaba prácticamente una pared entera.
El curso escolar transcurría monótonamente en aquel noviembre que yo recuerdo húmedo y gris, como tantos otros de los de la época, casi en blanco y negro o con colores muy pálidos, hecho curioso que me ocurre cuando intento recordar esos viejos tiempos. Era aproximadamente media mañana cuando el director, Don Dimas, un típico caballero decimonónico de traje gris raido y corbata ancha el mismo cada día que yo recuerde, de gafas redondas y con exceso de aumento de las que se llaman de culo de vaso y bigote recto y fino, con el cuello de la camisa más que pelado, de actitud religiosa casi bíblica, de los de misa y rosario diario,  entró en la clase todos nos levantamos y saludamos con un “ buenos días señor director” a lo que el respondía siéntense y estén en silencio que les tengo que dar una importante noticia.
Con aire serio y ceremonioso empezó a hablar; Señores, el gobierno nos ha concedido un negro; me explico, varios niños guineanos han sido adoptados por matrimonios españoles, entre ellos uno de Santander, y este ha decidido que estudie en nuestro colegio y mañana se incorporara al mismo; ni que decir tiene que debemos recibirle con alegría y amistad y tratarle debidamente para que no tarde en adaptarse a nuestra comunidad, así que ya saben recíbanle como se merece.
Tal como había entrado se marcho para seguir por las distintas clases con la buena nueva. Una vez salió de la clase un murmullo se alzo con las diferentes opiniones de todos los alumnos que fueron acallados  por el profesor y la clase continuo como de costumbre.
A mí personalmente la noticia me afecto de una forma curiosa porque realmente lo mismo que casi todos o todos los demás de mi clase, nunca habíamos visto a un Negro al natural, todo lo mas alguno en el cine en alguna película de Tarzan y mi idea se remitía al típico negro con taparrabos y plumas  con lanza y escudo, por lo que hizo volar mi imaginación haciéndome una idea totalmente equivocada al aspecto que este iba a tener.
Pasé la noche soñando  con selvas tropicales y negros con hueso en la nariz que me atacaban que yo repelía con la punta de la espada, atravesándoles como pincho moruno de tres en tres .
A las nueve menos cinco yo ya estaba en el patio del colegio, cosa rara pues siempre llegaba tarde, pero aquel día no quería perderme el acontecimiento, por fin iba a ver un negro real, en carne y hueso, y posiblemente podría hablar con él y quizás jugar en el recreo.
Justo a las nueve y un minuto apareció él junto con sus padres adoptivos lo que formo un revuelo a la puerta del colegio, quiero decir que me lleve una desilusión pues el niño vestía un impecable traje de chaqueta de pantalón corto, normal en la época, una camisa blanca y corbata, zapatos negros y calcetines del mismo color, nada de plumas ni taparrabos ni lanzas ni nada, me mi misma estatura pero muy delgado , eso sí negro como el betún de modo y manera  que resaltaban los blanquísimos dientes, los ojos y la camisa, todo lo demás parecía de un mismo color pardo oscuro.
Luego, ya en clase nos le fueron presentando uno a uno y cuando llego mi turno nos dimos la mano no sin antes ver que su mano en el interior era más blanca que la mía. Al contacto con su mano yo tenía cierta aprensión e incertidumbre pero no sabía el motivo aunque pensé que sería por la emoción; en el momento del contacto note una mano sudorosa, fría y floja y una voz que decía me llamo Marcelino, yo pepe le dije también muy bajo y luego me retire para dejar paso al siguiente, en aquel momento me pregunte a mi mismo ¿el porqué? Del sudor de las manos, hoy después de mucho tiempo me doy cuenta de que el chaval seguramente estaría mucho más nervioso que yo, puesto que venía de una civilización muy diferente  de un país diferente y se presentaba ante un grupo de energúmenos, por lo que estaría pasando un mal rato.
Esta fue mi primera experiencia con una persona de otro color y a lo largo de ese curso me fui dando cuenta que Marcelino era un niño como yo, como todos los demás que estábamos allí y que solo se diferenciaba en la pigmentación de la piel, por lo demás, pensaba como todos ,actuaba como todos, reía lloraba y sangraba como todos en definitiva  podría ser yo mismo después de haber estado un par de semanas en la playa tomando el sol,
Pero esta experiencia me sirvió de mucho en esta vida, pues fue básico para la formación de mi manera de ser y de pensar, y apartarme radicalmente de toda influencia racista y aprender a no juzgar nunca a las personas por el color de su piel, por su religión o por su forma de pensar, y que nadie es inferior a nadie por ningún motivo o razón , ni color, ni sexo ni aptitudes físicas o mentales, todos, todas somos  iguales, con pequeñas diferencias individuales que son las que forman la salsa de la vida.
Todos tenemos los mismos derechos y obligaciones aunque algunos no lo quieran reconocer en su propio beneficio.


PEPE VH


Luego claro todo degenera:

Este es no es un negro mamon .Es  un mamon a secas . que sea negro es secundario......


Lo que esta claro es que uno esta orgulloso de ser un "Chucho":